La petición de unos planos para construir una porciúncula, que Fray Angélico Aranda hizo a Antonio Gaudí en el año 1922, fue un hecho aislado y sin muchos antecedentes que lo acompañen. Cuando años más tarde se recupera este registro, sienta los cimientos para realizar un Centro Cultural y Espiritual, muy significativo para el siglo XXI.

El elemento fundacional de este espacio es, en palabras de Angélico Aranda “una pequeña capilla o santuario dedicado a Nuestra Señora de los Ángeles o Porciúncula”, con enorme contenido espiritual, de estilo franciscano, original  y único.

Hoy, a la luz de los años, este proyecto, tiene una dimensión arquitectónica y cultural de trascendencia internacional pro tratarse de una obra original de Antonio Gaudí, que además, forma parte del conjunto de la Sagrada Familia. Existe un interés técnico arquitectónico único para el proyecto.

El Centro Cultural y Espiritual “Gaudí en América” contiene pues una Porciúncula o Lugar de Perdón, obra del arquitecto Antonio Gaudí; una Casa de Soledad y Silencio o Murtra, salas multiuso para exposiciones, charlas, conciertos; biblioteca. Existe un interés cultural único para el proyecto.